La inteligencia emocional (IE) en las empresas ha ido ganando terreno hasta convertirse en una palanca para el éxito de las organizaciones. Las empresas que la adoptan mejoran su clima laboral, pero también obtienen beneficios tangibles en productividad, retención de talento y rentabilidad.
¿Cómo logran estas organizaciones ser y construir equipos emocionalmente inteligentes? En este artículo te ofrecemos algunas claves.
¿Qué es una empresa emocionalmente inteligente?
Empecemos por definir a qué nos referimos cuando hablamos de organizaciones emocionalmente inteligentes y por qué son cruciales en la actualidad.
Este tipo de organización es aquella que comprende y gestiona las emociones de los equipos tanto a nivel individual como colectivo. Esto se traduce en un ambiente en el que la empatía, la comunicación efectiva y la resolución constructiva de conflictos son la norma.
La relevancia de la IE en el entorno laboral es innegable: influye directamente en el clima organizacional, en la capacidad de los equipos para adaptarse al cambio y en la calidad de las relaciones internas y externas.
Liderazgo emocional: clave para el progreso de las organizaciones
Los colaboradores que desarrollan esta soft skill colaboran mejor, trabajan en equipo y lideran con más eficacia. ¿Y qué ocurre con los líderes? Sin duda, los líderes son el espejo de una organización. Un informe de EY destaca que el 82% de los empleados se siente más motivado por líderes con inteligencia emocional, lo que se traduce en un aumento del 18% en la productividad. Un líder emocionalmente inteligente demuestra autoconciencia, autocontrol, motivación, empatía y habilidades sociales.
Los beneficios de un liderazgo basado en la inteligencia emocional son diversos, entre ellos, un impacto positivo en la motivación y la productividad de los equipos, que redunda en el éxito general del proyecto.
Asimismo, todos estos factores mejoran el clima laboral, al impulsar un ambiente de trabajo positivo y colaborativo, donde los empleados se sienten valorados y respetados.
Recomendaciones para tener un equipo emocionalmente estable
Construir y mantener un equipo emocionalmente estable requiere un esfuerzo constante y un compromiso de toda la organización. Aquí te presentamos algunas recomendaciones:
- Promover la empatía grupal, a través de actividades que ayuden a comprender y apreciar las perspectivas de los demás, y fomenten la escucha activa.
- Para desarrollar habilidades sociales colectivas se puede brindar capacitación en comunicación y resolución de conflictos.
- Los líderes deben ofrecer un feedback positivo, practicar hábitos saludables y compartir sus propias experiencias sobre cómo gestionan el estrés. Asimismo, deben reconocer el esfuerzo del equipo de manera regular y fomentar el sentido de comunidad.
Las organizaciones emocionalmente inteligentes son aquellas que comprenden que el éxito no solo radica en las habilidades técnicas, sino en la capacidad de conectar, comprender y gestionar las emociones humanas.
Herramientas prácticas para medir la inteligencia emocional en la empresa
Medir la inteligencia emocional en una organización permite identificar áreas de mejora, y diseñar estrategias efectivas para fortalecer el liderazgo y el clima laboral. A continuación, te compartimos algunas herramientas y metodologías, que pueden resultar útiles:
- Cuestionarios de clima laboral con enfoque emocional: existen encuestas que, además de medir satisfacción y compromiso, incluyen variables sobre empatía, comunicación, reconocimiento y gestión emocional.
- Feedback 360º con indicadores emocionales: este método permite que colaboradores, pares y supervisores evalúen competencias emocionales como la empatía, la escucha activa y la gestión de conflictos. Es especialmente útil para líderes que desean mejorar su impacto en el equipo. En Solunion, los colaboradores tienen la oportunidad de someterse a esta evaluación de manera voluntaria, de modo que pueden detectar sus fortalezas y puntos de mejora.
- Encuestas breves y frecuentes que permitan monitorear el estado emocional del equipo en tiempo real. Puedes incluir preguntas como: “¿Te sientes valorado por tu líder?”, “¿Sientes que puedes expresar tus emociones en el trabajo?”
- Dinámicas de autodiagnóstico grupal: actividades como el “termómetro emocional” ayudan a visualizar cómo se sienten los colaboradores. Por ejemplo, en Solunion, cada día nuestros colaboradores pueden trasladarnos cómo se sienten haciendo clic en unos iconos de la intranet que representan cinco estados de ánimo.