De acuerdo con el informe Obesity: Costly epidemic, publicado por Allianz Trade, uno de nuestros accionistas, la proporción de personas con obesidad y sobrepeso ha aumentado notablemente a nivel mundial. La cifra también incluye los países más pobres, en parte, como consecuencia de las medidas tomadas por la COVID-19.
Y es que, el coronavirus no solo obligó a un confinamiento, sino que trajo consigo una serie de efectos como el aumento de precios de las frutas y verduras, lo que hace que una dieta saludable sea inasequible para una parte importante de la población.
México, quinto país del mundo con mayor obesidad y sobrepeso
El informe expone que, para el año 2032, en el mundo más de 1,000 millones de personas podrían ser obesas, frente a los 650 millones que la Organización Mundial de la Salud (OMS) tenía registrados en 2016.
La obesidad ya representa aproximadamente el 6.8% del gasto sanitario total. Es un factor de riesgo importante de otras enfermedades como la diabetes tipo 2 o accidentes y enfermedades cerebrovasculares. Sobre la base de las proyecciones que realizó el mencionado informe Obesity: Costly epidemic, para 2032 el gasto en salud relacionado con la obesidad podría alcanzar los 1.2 billones de euros, lo que significa un incremento de 8.1% en el gasto total en salud.
La combinación de estilos de vida cada vez más sedentarios y el mayor consumo de alimentos ricos en calorías ha llevado a una proporción cada vez mayor de personas con obesidad y sobrepeso.
La Federación Mundial de Obesidad indica que México ocupa el quinto lugar de obesidad en el mundo y se estima que la cifra aumente en 35 millones de adultos para la siguiente década. A raíz del confinamiento por la pandemia de COVID-19, así como el cambio de hábitos tanto alimenticios como de poca o nula actividad física, en promedio, un mexicano subió 8.5 kilogramos de peso.
¿Qué podemos hacer en las empresas para disminuir esta epidemia?
Hoy por hoy, las empresas deben conocer y entender que el ausentismo, presentismo, rotación o la disminución en la productividad, están estrechamente relacionados al estado de salud de sus colaboradores, y que un abordaje adecuado puede revertir sus cifras.
Para evitar este tipo de situaciones las empresas pueden impulsar programas que promuevan un estilo de vida saludable entre sus colaboradores. Para crear una estrategia de este tipo, primero se debe plantear un objetivo claro y con base en ello, medir el resultado y estimar el beneficio que tendrá para los colaboradores y la empresa.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) revela que la pérdida de productividad en las empresas ocasionadas por ausencias y enfermedades de los empleados, es en algunos casos de hasta 30-40%. Esto se traduce en pérdida de competitividad y sostenibilidad a largo plazo de estrategias de desarrollo empresarial.
Una estadística de Vantage Circle: Global Employee Engagement Platform destaca que 77% de las empresas se centran en la experiencia de sus empleados para aumentar la retención de talento. Por ello, crean programas de retención y aquellos que lleven a la pérdida de peso de los colaboradores.
Aquí te dejamos algunas ideas que puedes implementar en tu lugar de trabajo para contribuir a la lucha contra la obesidad y el sobrepeso:
- Organizar actividades físicas en grupo: trotar, andar en bici, nadar o cualquier actividad que motive a los colaboradores.
- Designar embajadores de la salud, que serán los responsables de dar seguimiento al cumplimiento de las estrategias implementadas.
- Promover la sana alimentación entre los colaboradores para cambiar el consumo de snacks y comida chatarra, por frutas y verduras. Si en la oficina hay máquina de snacks, elimina aquellos con los tres sellos.
- Capacitar a los colaboradores a través de seminarios de alimentación y estilos de vida saludables.
- Diseñar retos o concursos que tengan como objetivo la pérdida de peso (bajo supervisión de un especialista). Puedes brindar como prestación el servicio de un nutriólogo.
