Para muchas pequeñas y medianas empresas mexicanas, exportar es el siguiente paso natural en su crecimiento. Y es que la internacionalización no solo abre la puerta a nuevos clientes, sino también a la diversificación de ingresos y mayores oportunidades de expansión. Sin embargo, también conlleva riesgos importantes, especialmente el incumplimiento de pagos por parte de compradores extranjeros.
De acuerdo con la Encuesta global 2025 de Allianz Trade, uno de los accionistas de Solunion,más de la mitad de los exportadores anticipan plazos de pago más largos, con retrasos que superan los siete días en la mitad de los casos. Esto confirma que el riesgo de impago no se limita al mercado local, sino que se intensifica al hacer negocios en otros países.
Los principales riesgos de exportar sin protección
Al dar el salto internacional, las pymes mexicanas se enfrentan a retos adicionales, como:
Desconocimiento del mercado, ya que no siempre se tiene información fiable sobre la solvencia de los compradores internacionales.
Distancia geográfica y legal, al cobrar una factura vencida en otro país, lo que implica mayores costos y complejidad legal.
Factores macroeconómicos, como fluctuaciones en divisas, inflación o inestabilidad política pueden impactar la capacidad de pago de clientes en el extranjero.
Estos riesgos pueden traducirse en pérdidas millonarias y tensiones de liquidez, especialmente para empresas que dependen del flujo constante de sus cuentas por cobrar.
El papel del seguro de crédito en la exportación
El seguro de crédito se convierte en un aliado estratégico para las empresas que buscan expandirse más allá de las fronteras. Este instrumento no solo protege a la pyme frente al impago de sus clientes internacionales, sino que también ofrece beneficios clave:
- Cobertura contra impago: si el cliente extranjero no paga por insolvencia o mora prolongada, el seguro de crédito indemniza a la empresa.
- Información y prevención: las aseguradoras especializadas, como Solunion México, ofrecen análisis de riesgo sobre compradores en diferentes mercados, lo que ayuda a tomar decisiones comerciales más informadas.
- Apoyo en cobranza internacional: en caso de retraso, el seguro de crédito gestiona la recuperación de la deuda en el país del comprador.
4. Mayor acceso a financiamiento: contar con una póliza de seguro de crédito mejora la confianza de bancos e instituciones financieras, facilitando líneas de financiamiento para exportar.
Un escudo para crecer con confianza
La internacionalización no tiene que ser sinónimo de incertidumbre. Las pymes mexicanas que incorporan el seguro de crédito en su estrategia de exportación logran blindar su liquidez, minimizar el riesgo financiero y crecer de manera sostenible en mercados cada vez más competitivos.